Durante mi estancia en La Cabrera támbién ascendimos otro cóctel de vías realizando este recorrido Casera Atómica, Rivas-Acuña y Julito. Aquí va un escrito de Narciso de Dios Melero, en el que explica el recorrido y un poco de la historia de la via.
L1.- Casera Atómica – Rivas-Acuña – Casera Atómica. R1: Reunión 1 de Casera Atómica (antigua R2)
L2.- Casera Atómica – travesía hacia la Julito. R2: Reunión 2 de la Julito
L3.- Placa inicial de la Julito –Travesía hacia la derecha y Canal del tercer largo de la Rivas-Acuña. R3: Reunión 3 de la Julito
L4.- Salida por los bloques. R4: en la “nueva” reunión a la salida de la Guirles-Campos
L5.- Salida por el diedro en la vertical de la reunión. R5: montamos reunión en la ladera cerca de la cima.
Sobre las vías:
La Vía Rivas-Acuña es una de las más antiguas del Pico de la Miel; fue abierta por Salvador Rivas y Pedro Acuña en 1957. Ambos junto con Pedro Gómez, formaban la cordada llamada “El Perro que Fuma”. Acuña murió pocos años después en los Andes, en la primera Expedición Española a las montañas grandes: cayó en una grieta cuando bajaba del Huascarán.
La Vía La Casera Atómica: abierta por Jesus López Hernando y sus compañeros a principio de los 80. Hoy, fruto de los Fundamentalistas de la Hilti, la vía está bastantes desvirtuada sobre la original: se suprimieron reuniones, se montaron otras donde nunca existieron, se pusieron chapas en lugares que nunca estuvieron. El nombre de la vía, según me contó Jesús en su momento, se debe a una broma sobre el machaconeo constante de la publicidad de la época sobre una gaseosa llamada La Casera.
La Vía Julito fue abierta por Julio Marina allá por 1977. Recuerdo haberle visto terminar la vía y al siguiente fin de semana ir a hacerla, con bota dura y dos puñados de fisureros. Como anécdota diré que primeramente hizo una reunión en estribos en mitad de la placa del hoy su segundo largo, esa que los Fundamentalistas del Taladro decidieron poner menos seguros de los que tenían y cambiar el recorrido inicial del mismo; pronto Julito anuló aquella reunión montando más abajo una, aunque el primer largo fuera muy corto, y ubicándola sobre el diedro.
Jordi Clariana - Guias del Pirineo 